Ibagué Tolima. Noviembre 12 de 2015
Después de cuatro días de
desobediencia civil, huelga de hambre pacífica, como población carcelaria en circunstancias
de debilidad manifiesta, nos permitimos agradecer inmensamente a los y las familiares de las personas privadas
de la libertad, a las ONG’s comprometidas con la visibilización de la problemática
carcelaria, al honorable Senado de la República, Cámara Alta y Cámara Baja, a
la Corporación Semilla y Memoria, a la Coalición Larga Vida a las Mariposa y a
las demás Corporaciones Jurídicas que hoy defienden la razonabilidad y debaten
el gravísimo problema de los presos en Colombia. A los medios leídos y escritos
que objetividad han dado a conocer en parte el motivo por el que recurrimos al
derecho Constitucional de la huelga pacífica concebida en el Artículo 37 de
nuestra Carga Magna.
Ante la sumatoria de solidaridad
del pueblo colombiano, debemos manifestar que el Estado Colombiano en cabeza del
Ministro de Justicia, la Dirección General del INPEC, los entes del Ministerio
Público y los Directores de cada una de las cárceles donde hemos celebrado
nuestra voz de protesta por la ignominia y el abandono estatal no se han
dignado a escucharnos.
En lugar de crear mecanismos
atinentes a escuchar y resolver nuestra penosa situación comienzan a escucharse
ruido de sables, tendientes a reprimir la protesta social. Como es costumbre la
Institución carcelaria se comienzan a gestar las represalias y retaliaciones consistentes
en traslados inconsultos, injustos y arbitrarios a patios y cárceles de castigo
de todo aquel que se atreve a reclamar un trato digno y las reivindicaciones
que, como deuda, histórica debe responder el Estado Colombiano so pretexto de
la discrecionalidad de los directores de cada una de las cárceles se cuese la intención
de escoger representantes del Movimiento Nacional Carcelario, Comité de Presos
Políticos, Representantes de Derechos Humanos, Asesores Jurídicos y todo aquel
que se atreva a reclamar un trato digno.
Por tanto, acudimos a todo aquel
que tenga la disposición de adoptar el clamar por que cese la ola represiva
como máquinas de infringir sufrimiento y en cabeza del Alto Comisionado de
Naciones Unidas en Colombia, entes del Ministerio Público, Procuraduría General
de la Nación, Defensores de Derechos Humanos, Personeros y Comunidad
Internacional, para que se creen los mecanismos tendientes a proteger, a
amparar y crear medidas cautelares para todos y cada uno de los y las personas
privadas de la libertad comprometidas en esta justa reclamación.
Con sentir de patria y clamor de paz:
Comité de prisioneros políticos Coiba Picaleña – Patrio Tres.
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