LA IGNOMINIA DEL ESTADO

La protesta social no es un delito, es un derecho de los pueblos.

Como prisioneros políticos inmersos en un proceso de paz, y en procura del reconocimiento por parte del Estado Colombiano y como personas en circunstancias de debilidad manifiesta, nos declaramos hace más de quince días en huelga de hambre y en carácter de desobediencia civil. A la fecha el Gobierno y sus representantes en cabeza del INPEC y su cuerpo de custodia, han desestimado el ejercicio de la protesta social y ante los medios de comunicación radiales y escritos, han dejado entrever que la problemática no es de ellos, desdibujando de una forma displicente el reclamó de nuestras reivindicaciones.

Inexplicablemente los directores de cada cárcel donde se ejerce el derecho a la huelga pacífica concebida en el Artículo 37 de la Constitución Nacional, están aplicando la doctrina del enemigo interno, la misma que aplicaban en sus estructuras militares en cumplimiento de la teoría de seguridad nacional.

Lo que no ha querido recocer el Coronel en uso de buen retiro, y hoy director del C.P.C Coiba Picaleña, Carlos Alberto Murillo Martínez y el capitán Barrera como cuerpos de mando al interior de la cárcel es que en sus manos está en resolver:

1. El carácter de sobrepoblación carcelaria que están recibiendo para elevar el nivel de hacinamiento.
2. El colapso que le ha generado ese alto nivel de hacinamiento en todas las dependencias.
3. La falta de agua y de agua potable de cada uno de los pabellones o patios donde conviven los internos.
4. Los atropellos que cometen sus subalternos en el trato a las visitas.
5. Las inconsistencias en la asistencia en salud, alimentación y acceso al mínimo vital; como en el suministro de medicamentos y la ropa de cama y útiles de aseo.
6. La falta administrativa en el cumplimiento de fallos de tutela, diligenciamiento en redención de pena, y de beneficios administrativos y de subrogados penales ante los jueces de penas y medidas como quiera, es al estado a quien corresponde amparar, respetar, y proteger nuestro derechos.

Hacemos una vez más el llamado al gobierno nacional para que por medio de los entes del Ministerio Público se ordene la visita de inspección al interior del C.P.C Coiba Picaleña Ibagué Tolima y puedan corroborar que este penal no es la octava maravilla del mundo,  es como el Coronel Murillo y el Capitán Barrera lo hacen aparecer y que la realidad es otra las cárceles en Colombia están como la salud, en cuidados intensivos.

Elevamos este comunicado ante la opinión publica en razón a que el director del C.P.C Coiba Picaleña,, su cuerpo de custodia y vigilancia han ignorado y no se han dignado a atendernos en un acto por demás discriminatorio.

Con sentir de patria y fervor de lucha.

Colectivo de prisioneros políticos. Bloque 3 alta seguridad Coiba Picaleña